La implementación de una red WiFi es percibida por usuarios como una simple propagación de una red inalámbrica, pensando que la obtención de un rendimiento óptimo de la misma se consigue simplemente gracias a la adición de tantos puntos de acceso como sean necesarios para cubrir las necesidades del cliente. Sin embargo, además de contar con infraestructura muy robusta (access points, controladora, red cableada), es posible que la red inalámbrica no funcione como se espera, y esto es un problema que puede hacerle perder dinero.
La tecnología wifi es una solución informática que comprende un conjunto de estándares para redes inalámbricas, basados en las especificaciones IEEE 802.11, lo cual asegura la compatibilidad e interoperabilidad en los equipos certificados bajo esta denominación.
El desempeño de una red depende mucho de estos estándares de comunicación y es lo que logra un buen desempeño de comunicación en cada uno de los clientes/dispositivos.
El adecuado diseño de una red WiFi se compone básicamente de:
- Toma de datos (conocer las necesidades y requerimientos que se estarán ocupando en el acceso a internet de la red inalámbrica).
- Revisión de las instalaciones (inspección de las instalaciones para definir ubicaciones de puntos de acceso y el cableado).
- Elección del equipamiento (determinar el tipo de antenas y radios, switches, etc).
- Diseño preliminar (parametrización y simulación real del rendimiento)
También deben considerarse factores tales como: densidad de usuarios, ancho de banda, cobertura, frecuencia (2.4 o 5 Ghz) tipo de red (interior o exterior). Analizar y decidir sobre esos factores es importante también para poder determinar el tipo de equipamiento que se va a utilizar.
En ocasiones, una de las más importantes cuestiones a considerar es la saturación del espectro electromagnético para prevenir (lo más posible) interferencias que se traduzcan en un mal rendimiento de nuestra red WiFi, ya que actualmente la mayoría de las redes WiFi operan en 2.4 GHz.
El problema de esta frecuencia es que al ser una frecuencia no licenciada, cualquier fabricante de dispositivos podría utilizarla para transmitir de forma gratuita y legal, al no ser necesario registrar y pagar licencia para su uso. Algunos de los dispositivos que podrían interferir con nuestra red inalámbrica son:
- Dispositivos Bluetooth
- Teléfonos inalámbricos.
- Cámaras inalámbricas de videovigilancia.
- Micrófonos inalámbricos.
Por lo anterior, se recomienda realizar un site survey para determinar con exactitud el número de puntos de acceso y su ubicación.
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